Carta de Clotario Blest a la C.U.T. desde la Cárcel en diciembre 1960


“Compañeros delegados:
Desde el anexo de la Cárcel Pública os envío un saludo fraternal y un mensaje de Unidad pleno de sentimiento revolucionario.
Una vez más la oligarquía económica y sus sirvientes incondicionales ha logrado mantenerme alejado de mis compañeros de lucha en momentos de tan extraordinaria gravedad para la clase trabajadora chilena, y todo lo ha logrado por las circunstancias adversas internas existentes en la CUT, bosquejadas en resume en el informe que me permití dar a la Asamblea Ampliada de Federaciones del 9 de Octubre del presente año.
Mi encarcelamiento es sólo un episodio accidental en la vida de acción y lucha de la clase trabajadora chilena, lo único interesante es que en esta Conferencia realizada en un momento crucial y decisivo para la clase trabajadora, se tomen resoluciones también definitivas.
No creo que sea posible seguir engañándonos entre nosotros y pretender seguir engañando a los obreros, empleados y campesinos de nuestra patria, con declaraciones altisonantes, desposeídas de todo sentido realista y positivo, determinadas, tan solo, a mantener los mitos pseudo democráticos y legalistas que nos han amarrado haciéndose el juego a la derecha económica y al Imperialismo Norteamericano. La clase trabajadora chilena reclama y exige de nosotros actitudes y posiciones claras y definidas y no camufladas de un sectarismo trasnochado y reaccionario. La clase trabajadora chilena está cansada de nuestro lenguaje y de nuestra conducta conciliatoria y sumisa a la brutal y desembozada dictadura económica y social que impera en nuestro país, cuya suerte y destino depende directamente del Fondo Monetario Internacional y de los grandes Monopolios internacionales. La clase trabajadora chilena se ha sentido frustrada, engañada y pisoteada por nuestras actitudes indefinidas y carentes de coraje clasista ante las embestidas a fondo de la oligarquía económica.
La clase trabajadora chilena repudia y rechaza los parlamentos con el Gobierno del Sr. Alessandri, cuyo cinismo y prepotencia insolente no tiene limites y cuyo sentido de clase se manifiesta en forma implacable e inexorable en todas sus actitudes.
La clase trabajadora chilena reclama definitivamente de la CUT su definición precisa hacia la única finalidad que la liberará verdadera y auténticamente de su actual servidumbre, y que no puede ser otra que la estructura económica social y política de nuestra sociedad, es decir, emprender una jornada plena de sentido revolucionario. Para la realización de esta acción revolucionaria, se requiere fundamentalmente la Unidad sólida y sincera de los trabajadores dentro sede la CUT, y muy principalmente de sus dirigentes en el plano nacional, Consejo Directivo, Federaciones y Centrales Gremiales. Debemos considerar la unidad con un nuevo sentido sindical y Gremial del más amplio sentido ideológico. Rechazo categóricamente la unidad como la hemos entendido hasta hoy, una unidad retórica y sólo de tipo moral que nos ha conducido al actual fracaso.

No creo en las unidades formalistas, pues nos arrastran a un auto-engaño colectivo.
Tampoco creo en la Unidad que mantenga la actitud y conducta sectaria de los partidos políticos, empeñados exclusivamente en una carrera proselitista de tipo electoral. Esta unidad vuelvo a repetirlo, no valdría la pena seguir manteniéndola, salvo que fuéramos a seguir engañándonos, y lo que puede ser peor, engañando y traicionando a nuestros compañeros. O nos renovamos totalmente en este sentido o pereceremos como CUT, pues la clase trabajadora revalsará sus directivas para darse una propia y auténtica estructura.

La oligarquía económica ha conseguido una vez más, tenerme alejado de vosotros en estos momentos y en esta Conferencia de la que depende, sin exagerar, la suerte de la clase trabajadora chilena.

Desde la cárcel os aseguro mi inquebrantable voluntad de lucha y mi esperanza que definitivamente tomemos el único camino que debe conducir al triunfo a nuestro pueblo, la acción directa, tajante y sin claudicaciones en demanda de la transformación revolucionaria que exige el pueblo y la clase trabajadora chilena. Santiago, diciembre 2 de 1960
Clotario Blest Presidente CUT



La III Conferencia Nacional no se pone a tono con las posiciones del presidente de la CUT. Salen resoluciones medianamente correctas pero ninguna decisión para llevarlas adelante.

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