Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Poesía

Muchas maneras de matar.

Imagen
Diario de mujer Hay muchas maneras de matar. Pueden meterte un cuchillo en el vientre. Quitarte el pan. No curarte de una enfermedad. Meterte en una mala vivienda. Empujarte hasta el suicidio. Torturarte hasta la muerte por medio del trabajo. Llevarte a la guerra, etc... Sólo pocas de esta cosas están pohibidas en nuestro Estado. (Bertold Brecht)

El camino del amor

Imagen
Diario de mujer Cuando te llama el amor, síguele, aunque sus caminos sean ásperos y empinados. Y cuando sus alas te envuelvan, entrégate, aunque te pueda herir la espada oculta entre sus plumas. Y, cuando te hable, créele, aunque su voz perturbe tus sueños como arrasan el jardín las ráfagas del viento norte. Pues, a la vez, el amor te corona y te crucifica. A la vez, él te hace crecer y te poda. Y mientras te eleva a las alturas y acaricia tus más tiernas ramas que tiemblan al sol, baja, también, a tus raíces y las sacude para que no se agarren a la tierra. Te desgrana para sí como a granos de maíz, te trilla hasta dejarte desnudo, te aventa para limpiarte del salvado, te muele hasta la blancura, te amasa hasta dejarte dúctil. Y luego te manda su fuego sagrado, para que te conviertas en pan sagrado para el sagrado festín de Dios. Kahlil Gibran
Diario de mujer Esta noche al oído me has dicho dos palabras comunes. Dos palabras cansadas de ser dichas. Palabras que de viejas son nuevas. Dos palabras tan dulces, que la luna que andaba filtrando entre las ramas se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras que una hormiga pasea por mi cuello y no intento moverme para echarla. Tan dulces dos palabras que digo sin quererlo ¡Oh! que bella, la vida Tan dulces y tan mansas que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman. Tan dulces y tan bellas que nerviosos mis dedos, se mueven hacia el cielo imitando tijeras. Oh, mis dedos quisieran Cortar estrellas. Alfonsina Storni

LA SANTIDAD EN EL INSTANTE PRESENTE

Diario de mujer LA SANTIDAD EN EL INSTANTE PRESENTE Le preguntaron en cierta ocasión a Buda: «¿Quién es un hombre santo?». Y Buda respondió: «Cada hora se divide en cierto número de segundos, y cada segundo en cierto número de fraccio­nes. El santo es en realidad el que es capaz de estar totalmente presente en cada fracción de «segundo». El guerrero japonés fue apresado por sus enemigos y encerrado en un calabozo. Aquella noche no podía conciliar el sueño, porque estaba convencido de que a la mañana siguiente habrían de torturarle cruelmente. Entonces recordó las palabras de su Maestro Zen: « El mañana no es real. La única realidad es el presente ». De modo que volvió al presente... y se quedó dormido. El hombre en el que el futuro ha perdido su influencia se parece a los pájaros del cielo y a los lirios del campo. Fuera preocupa­ciones por el mañana. Vivir totalmente en el presente: He ahí al hombre santo.
Imagen
Agranda la puerta, Padre,porque no puedo pasar. La hiciste para los niños,yo he crecido, a mi pesar. Si no me agrandas la puerta,achícame, por piedad;vuélveme a la edad aquella en que vivir es soñar. Miguel de Unamuno Dedicado a todos los adultos con alma de niño