El lenguaje patriarcal sobre Dios ha implicado una invisibilidad de las mujeres ¿Y si las mujeres tuviéramos más participación en la estructura eclesial?
¿Y si tuviéramos voz y voto? De la Teóloga Carolina del Río La actual crisis que atraviesa nuestra Iglesia es grave, qué duda cabe. Se han roto confianzas, se ha cortado el vínculo emocional de muchos con sus pastores, se han despedazado esperanzas, sueños, imágenes, expectativas… Se está desmoronando –en buena hora- el halo sacrosanto que envolvía la condición sacerdotal para hacer emerger ¡por fin! una verdad tan esencial como obvia y olvidada: los sacerdotes son humanos y, como tales, están sometidos a las mismas pasiones, conflictos y dudas que toda la humanidad. Pero, a diferencia de la gran mayoría de ésta, el imaginario sacerdotal les ha conferido poder y parecía alejarlos de las debilidades de todos. No es así. A la luz de los dolorosos episodios de abusos conocidos, me pregunto ¿Y si las mujeres tuviéramos más participación en la estructura eclesial? ¿Y si tuviéramos voz y voto? ¿Y si pudiéramos incidir en la formación de los sacerdotes? ¿Y si nos e...