Anatema a los pederastas
Diario de mujer Comparto carta que Agustín Cabré Rufatt envió a un diario chileno. Señor Director: Les cuento que los llamados que han hecho los pastores de mi iglesia acerca de hacer penitencia y pedir perdón por los abusos a menores de parte de clérigos depravados me dejan "marcando ocupado", según el lenguaje popular. No logro entender que hagamos penitencia y nos vistamos de negro en días alegres. Y creo que para todo el pueblo es día de fiesta cuando se denuncia a los depredadores y se les lleva a la justicia. Ciertamente que hay un elemento de dolor en cuanto hay víctimas. Pero desde que se descubre a sus abusadores y las víctimas pueden salvarse de esos lobos con piel de oveja, hay un elemento de justicia, de consuelo, de dignidad recuperada, de alegría porque el peligro ya está controlado, aunque todavía haya que trabajar por la recuperación de tanto daño. Pero escucho que "la Iglesia debe pedir perdón y hacer penitencia". ¿Acaso no es la Iglesia -el pueblo...