“Siento que, más allá de mis errores y defectos, estoy siendo un chivo expiatorio por mi actividad política de hace 20 años"Fco. Cuadra
Hoy, poco antes del mediodía, Francisco Javier Cuadra podría dejar atrás otro capítulo en su historia. Esta vez, de manera definitiva, diría adiós a la rectoría de la Universidad Diego Portales (UDP), si el Consejo Directivo de esa casa de estudio aprueba su renuncia, la que –según personeros de la propia Universidad- presentará en carácter irrevocable.
Inmediatamente después de la sesión del Consejo Directivo, se espera que se realice una reunión extraordinaria de todos los académicos de la UDP, citada el día viernes -por correo electrónico- por el propio presidente de la entidad, Manuel Montt, quien reemplaza a Cuadra.
De acuerdo con Mauricio Duce, profesor de derecho de la UDP, aún cuando no se les ha informado sobre el motivo de la reunión, lo más probable es que sea sobre la renuncia de Cuadra.
“Lo importante ahora es abrir un canal de comunicación más expedito entre los distintos órganos de dirección, porque esta experiencia nos demostró que no teníamos canales de comunicación muy fluidos”, agregó.
El cuerpo académico y los estudiantes se encuentran expectantes ante la medida que adopte el Consejo, pues luego de que se le diera a Cuadra el permiso administrativo para dejar momentáneamente la rectoría, el Consejo Superior advirtió en una declaración que las personas que cumplan cargos en la Universidad y que resulten procesadas o condenadas, deberán abandonar el plantel académico.
El propio Cuadra señaló ayer en una entrevista en “El Mercurio” que se siente “tratado dura e injustamente” por la casa universitaria. “Siento que, más allá de mis errores y defectos, estoy siendo un chivo expiatorio por mi actividad política de hace 20 años, en el que todos depositan sus culpas y expían sus males”.
Por su parte, el vicerrector de la UDP, Carlos Peña, en una entrevista en La Nación Domingo, señaló que sea cual fuere la resolución del conflicto de Cuadra, la casa de estudio “tendrá que designar inevitablemente a sus autoridades académicas, y en particular a su rector”.
Aunque-según Peña- el panorama no está claro para el ex portavoz de Pinochet, pues “ya está demostrado cómo Cuadra mintió.
Mintió con aparatosos montajes comunicacionales, con declaraciones como que el asesinato del periodista José Carrasco había sido un ‘arreglo’ entre extremistas, para no hablar del caso degollados o de los jóvenes quemados”.
Inmediatamente después de la sesión del Consejo Directivo, se espera que se realice una reunión extraordinaria de todos los académicos de la UDP, citada el día viernes -por correo electrónico- por el propio presidente de la entidad, Manuel Montt, quien reemplaza a Cuadra.
De acuerdo con Mauricio Duce, profesor de derecho de la UDP, aún cuando no se les ha informado sobre el motivo de la reunión, lo más probable es que sea sobre la renuncia de Cuadra.
“Lo importante ahora es abrir un canal de comunicación más expedito entre los distintos órganos de dirección, porque esta experiencia nos demostró que no teníamos canales de comunicación muy fluidos”, agregó.
El cuerpo académico y los estudiantes se encuentran expectantes ante la medida que adopte el Consejo, pues luego de que se le diera a Cuadra el permiso administrativo para dejar momentáneamente la rectoría, el Consejo Superior advirtió en una declaración que las personas que cumplan cargos en la Universidad y que resulten procesadas o condenadas, deberán abandonar el plantel académico.
El propio Cuadra señaló ayer en una entrevista en “El Mercurio” que se siente “tratado dura e injustamente” por la casa universitaria. “Siento que, más allá de mis errores y defectos, estoy siendo un chivo expiatorio por mi actividad política de hace 20 años, en el que todos depositan sus culpas y expían sus males”.
Por su parte, el vicerrector de la UDP, Carlos Peña, en una entrevista en La Nación Domingo, señaló que sea cual fuere la resolución del conflicto de Cuadra, la casa de estudio “tendrá que designar inevitablemente a sus autoridades académicas, y en particular a su rector”.
Aunque-según Peña- el panorama no está claro para el ex portavoz de Pinochet, pues “ya está demostrado cómo Cuadra mintió.
Mintió con aparatosos montajes comunicacionales, con declaraciones como que el asesinato del periodista José Carrasco había sido un ‘arreglo’ entre extremistas, para no hablar del caso degollados o de los jóvenes quemados”.
