Este simpático aviso me hizo sonreir. Solo amigos pueden sentarse al lado delconductor de un viejísimo taxibus perteneciente a la Línea LAN B Puerto.
Rara vez me subo en estos, pero cuando lo hago disfruto a concho.
Me siento en primera fila para mirar el camino, quienes suben y bajan.
Reconozco encanta este mundo arriba de un taxibus. Esperar que aparezca un vendedor de cualquier cosa.Que me canten con guitarra y quedar debiendo 10 pesos.
Personal,sociedad,Chile
