"Acepto mi responsabilidad ética por haber participado de un Gobierno en el que se afectaron libertades, derechos y garantías individuales Fco Cuadra

"Me dirijo por su intermedio al Consejo Directivo Superior de la Universidad animado por un tradicional valor portaliano y con el objeto de plantearle dos solicitudes relativas a una situación delicada que se generó en los últimos días por informaciones acerca de hechos ocurridos en 1986 -mientras me desempeñaba como Ministro de Estado- y que son objeto de una investigación judicial."




"Los señores Consejeros saben que como cualquier chileno nacido en 1954 pertenezco a una generación marcada –en su juventud- por los antecedentes y consecuencias de la crisis de 1973. Apenas cumplidos mis 30 años, acepté la proposición del Presidente de la República para ser Ministro Secretario General de Gobierno, función pública que ejercí entre Noviembre de 1984 y Julio de 1987, cuando fui nombrado Embajador de Chile ante la Santa Sede hasta Marzo de 1990. "




"Siempre, entonces y después, me he comportado reconociendo mi responsabilidad política y me he sometido a la opinión y al escrutinio públicos y al juicio histórico correspondientes."




"Acepto mi responsabilidad ética por haber participado de un Gobierno en el que se afectaron libertades, derechos y garantías individuales, como se ha comprobado a partir de las informaciones lamentables que sobre esta triste realidad de nuestra historia presentaron al país los Informes Rettig (1991) y Valech (2004).





Siento mucho, por lo mismo, no haber dispuesto oportunamente de esa información mientras desempeñé actividad política para colaborar a evitar o paliar, según el caso y como lo hice efectivamente cuando dispuse de antecedentes relevantes, al menos algunas de aquellas situaciones.




No tengo responsabilidad jurídica en ninguna de ellas, pues nunca participé como autor, cómplice o encubridor en esos hechos. Siempre -entonces y después- he colaborado con la acción de los Tribunales de Justicia sobre el particular."


"Después de 1990, por estas razones, decidí abstenerme de la actividad política y reduje mi relación con ella a diversas iniciativas de estudio y análisis político, en las que incluso pude realizar aportes valiosos al éxito de la transición entre 1990 y 1994.





Mi actividad laboral se concentró desde entonces en la consultoría privada y en la actividad académica como Profesor en la Facultad de Derecho y en el Instituto de Humanidades de la Universidad Diego Portales, a la que estoy vinculado como profesor desde 1983, antes incluso de ser Ministro de Estado. En ella me he desempeñado, además, en las responsabilidades de Vicerrector General (2002), Prorrector (2003) y -desde 2004- Rector.



Nunca en mi actividad académica o institucional dentro de la Universidad, como todos sabemos, he puesto la política como antecedente de alguna decisión o acción y espero –porque tengo derecho a ello- que nunca nadie la ponga a mi respecto, menos aún para discriminarme en cualquier sentido y con inhibiciones sumarias.




Ese es el espíritu de la Universidad desde su fundación, el cual he colaborado activamente a formar y consolidar junto a tantos en más de veintidós años y en maneras que algunos desconocen. "



Soy consciente también, señor Presidente, que la situación producida en estos días ha inquietado a miembros de nuestra comunidad universitaria.




Lamento muy sinceramente esta situación en lo que pueda corresponderme.




Espero que, más allá de las legítimas convicciones, interpretaciones y sensibilidades con que cada uno pueda apreciarla, seamos capaces de construir una mirada conjunta que supere las diferencias a partir de los datos objetivos y de principios generalmente compartidos que aparten prejuicios y tentaciones de presión, arbitrariedad y abuso ajenos a la racionalidad propia de la auténtica cultura universitaria y de la tradición de la Universidad".




"Mi primera solicitud al Consejo Directivo Superior, en consecuencia, es que atendido a que es propio de una comunidad universitaria verificar y analizar los hechos, contrastar las razones y ponderar los argumentos como paso previo a la formulación de juicios y a la toma de decisiones, y en el ánimo de perfeccionar nuestra institucionalidad, defina criterios objetivos y normas generales que permitan regular esta situación o cualquier otra similar que se presente en el futuro, resguardando el interés superior de la Universidad."




"Mi segunda solicitud al Consejo Directivo Superior es que, más allá de tal normativa y con el fin de colaborar activamente a apaciguar los espíritus y a generar una actitud racional y ordenada al bien de la Universidad y sin perjuicio de mi actividad académica, me autorice un permiso administrativo en mis funciones de Rector mientras acredito ante el Tribunal -que es para cualquier ciudadano la sede válida- mi inocencia."



La carta culmina con la firma del rector Francisco Javier Cuadra.

Universidad Diego Portales acepta permiso administrativo a rector Cuadra



Entradas populares