En la década del 80, el señor Cuadra fue profesor de nuestra Escuela (paradójicamente Historia del Derecho) y recuerdo con claridad cuando...
Hola, te escribo pues me encantó tu blogg.
Lo encontré buscando noticias sobre la Portales, pues soy profesor de la Escuela de Derecho.
Quiero copiarte una carta que -intenté- publicar pero,
como siempre, por algún motivo quedó en el olvido.
Saludos.
PS: Ojalá me pudieras ayudar a publicarla.
(Samuel gracias por tu confianza, Carolonline)
CARTA
Señor director:
A propósito de las declaraciones vertidas por Francisco Javier Cuadra, ex ministro del Gobierno de Pinochet y actual Rector de la Universidad Diego Portales, y a propósito también de las declaraciones y cartas suscritas por algunos –muchos- académicos de dicha Universidad, quisiera señalar lo siguiente:
Pertenezco a la tercera generación de la Escuela de Derecho de dicha Universidad (ingreso 1985), generación que como muchas otras vio crecer orgullosamente el proyecto universitario desde sus orígenes,
colaborando –a pesar de su carácter privado- en su desarrollo, apertura social, pluralidad política y religiosa, calidad académica y
principalmente, en su estricto apego a lo que en esos tiempos era casi un delito:
la cultura del diálogo, libertad y respeto de los derechos fundamentales.
Hoy -y desde hace mas de 15 años- me ha tocado el honor y orgullo de estar a cargo, junto a otros ex alumnos, de la Cátedra de Clínica de Interés Público y Derechos Humanos, cátedra que, con activa participación de los alumnos,
lleva adelante una litigación paradigmática en materias de libertad de expresión, discapacidad, discriminación y otras de relevancia pública.
En la década del 80, el señor Cuadra fue profesor de nuestra Escuela (paradójicamente Historia del Derecho) y recuerdo con claridad cuando, firmemente escoltado, caminaba hacia las aulas entre protestas, carteles y declaraciones que daban cuenta del abuso y del nulo respeto por los derechos de las personas.
Él, como siempre y como hoy, imperturbable: en el país nada estaba pasando, todas eran mentiras inventadas por el marxismo y el nuevo país creciente merecía su costo.
Desde esa época su presencia –a muchos- nos hacía ruido y nos molestaba como alumnos.
Pasaron los años y nos enteramos que había sido designado Rector (por una Comisión designada, obviamente).
Nos volvió a incomodar a muchos y no estuvimos de acuerdo, pero esta vez como académicos y ex-alumnos. Nada hicimos, nada eficaz, por cierto.
Solo pasilleos –razonados- pero sin la pasión, valentía y fuerza necesaria para hacernos oír.
Muchos creíamos –y seguimos creyendo- que, mas allá de sentencias judiciales y garantías penales,
el nuevo Rector no era el hombre íntegro, sabio y probo que nuestra Universidad merecía. La historia, los hechos ahora públicos y conocidos, hoy nos comienza a enrostrar con burla nuestro culposo silencio y aquiescencia.
En lo personal, quiero pedir expresas disculpas a quienes, creyendo en el proyecto de nuestra universidad, dañamos con nuestra injustificable omisión.
Si aún se puede reparar con celo el mal causado, debo decir que represento a muchos alumnos, ex alumnos y académicos al.....
nota:(creo no se copio todo Samuel....)
disculpa el error, va la última parte de nuevo ...
En lo personal, quiero pedir expresas disculpas a quienes, creyendo en el proyecto de nuestra universidad, dañamos con nuestra injustificable omisión.
Si aún se puede reparar con celo el mal causado, debo decir que represento a muchos alumnos, ex alumnos y académicos al expresar que no necesitamos una sentencia judicial que nos diga lo que siempre supimos.
El señor Cuadra avaló, justificó y formó parte -con poder decisorio- de la dictadura mas cruel que recuerda nuestra historia patria.
Mientras no lo escuchemos explicar, pedir expreso perdón y colaborar activamente con el esclarecimiento de los crímenes cometidos durante su gobierno, y mientras lo sigamos escuchando con el descaro de los últimos días, su imagen, integridad, probidad y honorabilidad estarán muy lejos de ser suficientes para ser Rector de esta Universidad y de cualquier otra.
Samuel Buzeta Plaza
Abogado
ProfesorEscuela de DerechoUniversidad Diego Portales
Lo encontré buscando noticias sobre la Portales, pues soy profesor de la Escuela de Derecho.
Quiero copiarte una carta que -intenté- publicar pero,
como siempre, por algún motivo quedó en el olvido.
Saludos.
PS: Ojalá me pudieras ayudar a publicarla.
(Samuel gracias por tu confianza, Carolonline)
CARTA
Señor director:
A propósito de las declaraciones vertidas por Francisco Javier Cuadra, ex ministro del Gobierno de Pinochet y actual Rector de la Universidad Diego Portales, y a propósito también de las declaraciones y cartas suscritas por algunos –muchos- académicos de dicha Universidad, quisiera señalar lo siguiente:
Pertenezco a la tercera generación de la Escuela de Derecho de dicha Universidad (ingreso 1985), generación que como muchas otras vio crecer orgullosamente el proyecto universitario desde sus orígenes,
colaborando –a pesar de su carácter privado- en su desarrollo, apertura social, pluralidad política y religiosa, calidad académica y
principalmente, en su estricto apego a lo que en esos tiempos era casi un delito:
la cultura del diálogo, libertad y respeto de los derechos fundamentales.
Hoy -y desde hace mas de 15 años- me ha tocado el honor y orgullo de estar a cargo, junto a otros ex alumnos, de la Cátedra de Clínica de Interés Público y Derechos Humanos, cátedra que, con activa participación de los alumnos,
lleva adelante una litigación paradigmática en materias de libertad de expresión, discapacidad, discriminación y otras de relevancia pública.
En la década del 80, el señor Cuadra fue profesor de nuestra Escuela (paradójicamente Historia del Derecho) y recuerdo con claridad cuando, firmemente escoltado, caminaba hacia las aulas entre protestas, carteles y declaraciones que daban cuenta del abuso y del nulo respeto por los derechos de las personas.
Él, como siempre y como hoy, imperturbable: en el país nada estaba pasando, todas eran mentiras inventadas por el marxismo y el nuevo país creciente merecía su costo.
Desde esa época su presencia –a muchos- nos hacía ruido y nos molestaba como alumnos.
Pasaron los años y nos enteramos que había sido designado Rector (por una Comisión designada, obviamente).
Nos volvió a incomodar a muchos y no estuvimos de acuerdo, pero esta vez como académicos y ex-alumnos. Nada hicimos, nada eficaz, por cierto.
Solo pasilleos –razonados- pero sin la pasión, valentía y fuerza necesaria para hacernos oír.
Muchos creíamos –y seguimos creyendo- que, mas allá de sentencias judiciales y garantías penales,
el nuevo Rector no era el hombre íntegro, sabio y probo que nuestra Universidad merecía. La historia, los hechos ahora públicos y conocidos, hoy nos comienza a enrostrar con burla nuestro culposo silencio y aquiescencia.
En lo personal, quiero pedir expresas disculpas a quienes, creyendo en el proyecto de nuestra universidad, dañamos con nuestra injustificable omisión.
Si aún se puede reparar con celo el mal causado, debo decir que represento a muchos alumnos, ex alumnos y académicos al.....
nota:(creo no se copio todo Samuel....)
disculpa el error, va la última parte de nuevo ...
En lo personal, quiero pedir expresas disculpas a quienes, creyendo en el proyecto de nuestra universidad, dañamos con nuestra injustificable omisión.
Si aún se puede reparar con celo el mal causado, debo decir que represento a muchos alumnos, ex alumnos y académicos al expresar que no necesitamos una sentencia judicial que nos diga lo que siempre supimos.
El señor Cuadra avaló, justificó y formó parte -con poder decisorio- de la dictadura mas cruel que recuerda nuestra historia patria.
Mientras no lo escuchemos explicar, pedir expreso perdón y colaborar activamente con el esclarecimiento de los crímenes cometidos durante su gobierno, y mientras lo sigamos escuchando con el descaro de los últimos días, su imagen, integridad, probidad y honorabilidad estarán muy lejos de ser suficientes para ser Rector de esta Universidad y de cualquier otra.
Samuel Buzeta Plaza
Abogado
ProfesorEscuela de DerechoUniversidad Diego Portales
