La semana caliente de una universidad airada
Como pocas veces se ha visto en una institución privada, y en un ambiente que a muchos les hizo rememorar lo mejor y lo peor de los ochenta, los académicos, estudiantes y trabajadores de la Diego Portales hicieron oír con fuerza su voz para exigir la salida del rector. Francisco Javier Cuadra renunciaría mañana lunes.
Aunque el retiro temporal de Francisco Javier Cuadra oficializado el pasado lunes tuvo como objeto, según sus propias palabras, “colaborar activamente a apaciguar los espíritus y a generar una actitud ordenada”, el conflicto desatado al interior de la universidad está lejos de aplacarse.
Ese es un sentir generalizado en la UDP. Todos coinciden en que lo único que podría hacer volver la tranquilidad es el alejamiento definitivo del ex vocero de Pinochet. Según altas fuentes de la universidad y el diario electrónico “El Mostrador”, mañana lunes Cuadra presentaría su renuncia.
Como una bola de nieve, la presión al Consejo Directivo se ha hecho sentir firmemente. A los 71 académicos que firmaron originalmente una petición de renuncia (“con prescindencia del curso que siga su situación procesal, no está habilitado para ejercer como rector”), se fueron sumando muchos otros y ya son más de 140 los académicos que piden su salida. A esta exigencia esta semana se incorporaron, además, los funcionarios y los estudiantes, con marcha incluida.
"engañó al país"
Javier Couso, miembro del consejo del Instituto de Ciencias Sociales y uno de los voceros de los 140 profesores, dice que “una persona que ha sido acusada de haber manipulado a la opinión pública y que no ha hecho nada para desmentirlo, es alguien que está en un situación insostenible para seguir dirigiendo una universidad”.
Más grave aún, asegura, es que con sus declaraciones confesó ser un “mentiroso”, puesto que “o engañó al país en 1986 cuando dijo que las muertes ocurridas tras el atentado a Pinochet habían sido una purga entre marxistas, o lo engaña ahora cuando asegura que esa misma noche sabía que no era una purga entre marxistas.
Cuadra confesó ser un mentiroso, y a alguien así no le da para rector”.
En esa misma línea, Felipe González, director del Programa de Derechos Humanos de la UDP, expresa la contradicción de que en el informe anual que publica su departamento desde hace ya varios años tenga que incluirse a Francisco Javier Cuadra como unos de los hitos sobre el tema.
Para González, las últimas actuaciones del rector dejan al programa en una situación “sumamente delicada”.
A pesar de que cree que es improbable que vuelva a asumir su cargo y que el programa está ya institucionalizado y cuenta con reconocimiento internacional, la permanencia de Cuadra en las actuales condiciones “podría dañar seriamente nuestra imagen, ya que es muy difícil sostener un programa de derechos humanos en una universidad donde su máxima autoridad es acusada de haber cometido delitos de esa índole”.
Ahora, además, ha quedado al descubierto que la negativa de la Universidad de Harvard a hacer una alianza estratégica con la UDP fue porque el rector “tenía tejado de vidrio”.
VIA:LND
Aunque el retiro temporal de Francisco Javier Cuadra oficializado el pasado lunes tuvo como objeto, según sus propias palabras, “colaborar activamente a apaciguar los espíritus y a generar una actitud ordenada”, el conflicto desatado al interior de la universidad está lejos de aplacarse.
Ese es un sentir generalizado en la UDP. Todos coinciden en que lo único que podría hacer volver la tranquilidad es el alejamiento definitivo del ex vocero de Pinochet. Según altas fuentes de la universidad y el diario electrónico “El Mostrador”, mañana lunes Cuadra presentaría su renuncia.
Como una bola de nieve, la presión al Consejo Directivo se ha hecho sentir firmemente. A los 71 académicos que firmaron originalmente una petición de renuncia (“con prescindencia del curso que siga su situación procesal, no está habilitado para ejercer como rector”), se fueron sumando muchos otros y ya son más de 140 los académicos que piden su salida. A esta exigencia esta semana se incorporaron, además, los funcionarios y los estudiantes, con marcha incluida.
"engañó al país"
Javier Couso, miembro del consejo del Instituto de Ciencias Sociales y uno de los voceros de los 140 profesores, dice que “una persona que ha sido acusada de haber manipulado a la opinión pública y que no ha hecho nada para desmentirlo, es alguien que está en un situación insostenible para seguir dirigiendo una universidad”.
Más grave aún, asegura, es que con sus declaraciones confesó ser un “mentiroso”, puesto que “o engañó al país en 1986 cuando dijo que las muertes ocurridas tras el atentado a Pinochet habían sido una purga entre marxistas, o lo engaña ahora cuando asegura que esa misma noche sabía que no era una purga entre marxistas.
Cuadra confesó ser un mentiroso, y a alguien así no le da para rector”.
En esa misma línea, Felipe González, director del Programa de Derechos Humanos de la UDP, expresa la contradicción de que en el informe anual que publica su departamento desde hace ya varios años tenga que incluirse a Francisco Javier Cuadra como unos de los hitos sobre el tema.
Para González, las últimas actuaciones del rector dejan al programa en una situación “sumamente delicada”.
A pesar de que cree que es improbable que vuelva a asumir su cargo y que el programa está ya institucionalizado y cuenta con reconocimiento internacional, la permanencia de Cuadra en las actuales condiciones “podría dañar seriamente nuestra imagen, ya que es muy difícil sostener un programa de derechos humanos en una universidad donde su máxima autoridad es acusada de haber cometido delitos de esa índole”.
Ahora, además, ha quedado al descubierto que la negativa de la Universidad de Harvard a hacer una alianza estratégica con la UDP fue porque el rector “tenía tejado de vidrio”.
VIA:LND
