La educación chilena por Victor Schuffeneger

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La educación chilena por Victor Schuffeneger Navarrete, el buen boy-scout.
¿ Se acuerdan del tiempo de los siempre listos? .
Se me viene a la mente cuando Vìctor vesta pantalones cortos, dicho sea de paso, tenía sus piernas bien formadas fìsicamente, glup.
De eso hace unos 30 años, recuerdo haberme fijado en sus piernas, de scout , a lo lejos.


Schuffeneger, eraun muy buen líder de la asociacìon de scouts de Chile como también lo fue mi madre, era Akela, de otro grupo, había muchos y buenìsimos jefes y jefas. Estos constantemente se reunìan en charlas y ejercicios scouts , en la calle Caupolicán, era el liderazgo de los tiempos de Mario Gutiérrez y Dennis Smth, época maravillosa ; "ser scout era lo máximo de nuestros días".
Me pemito escribir ciertos detalles como lo de arriba, puesto que este blog es ciertamente un diario de vida, que a su vez incluye lo cotidiano del mundo.
EN OTRA OCASIÓN INDAGARÉ DETALLADAMENTE EN MIS RECUERDOS, ES BUENO HACERLO , PROMETO RENAVEGAR TAN DULCE ÉPOCA.


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Bueno, leyendo La Crónica, leí un artículo firmado por Victor, habla de Educación y el contexto en que se desenvuelve, evoquemos que, hace 10 años este tema se viene reeevaluando que se inicia como proceso renovador del cual mucho se desentienden y hoy callan.

Vìctor habla que debemos preocuparnos del capital humano, cómo seleccionamos , dirigimos y utilizamos los administradores municipales, directores de establecimientos, liceos y escuelas, el tiempo escolar para que los jóvenes aprendan, la relación entre perfeccionamiento docente y resultado, de la evaluación del desempeño docente, de la cuenta pública periódica de los establecimientos, del involucramiento de apoderados en la gestión y resultados de la escuela o liceo.

Vìctor tiene la certeza que en estos encontraremos más respuestas de las que esperamos.

ESTAMOS VIVIENDO PROCESOS EN CHILE QUE CONDUCEN A UNA PROFUNDA TRASNFORMACIÒN DEL SER HUMANO Y TODO LO RELACIONADO CON TEMA HAY QUE RUMIARLO PARA COMPRENDER QUÉ NOS SUCEDE ¡VERDAD!

EXISTE EN MI Y LO VISUALIZO MUY CERCANAMENTE QUE TODO ESTO LLENA DE VIDA A LA VIDA.
CAROL CRISOSTO CÁDIZ.




Víctor escribe:
Un punto de vista Reflexiones después de un movimiento Los estudiantes secundarios de nuestro país demostraron con creces que “están ahí” con la cosa pública y en particular con un tema sensible para el desarrollo del país. Mayoritariamente, el movimiento mostró una juventud organizada y con claridad en sus aspiraciones, los elementos marginales a la movilización no logran empañar el valor que tiene esta expresión de
insatisfacción juvenil. Sin embargo, en el fragor de las manifestaciones parecen haberse diluido algunas temáticas relevantes a la hora de hablar de calidad en la educación.

Pareciera que el remezón dado a la sociedad chilena ha servido para que muchos enfilen sus discursos contra el gobierno, evitando con ello enfrentar sus propias responsabilidades, haciéndose los desentendidos y descansando en la ‘culpabilidad’ de los ‘responsables’ de este “desastre”.

Enfocado así el tema, uno podría imaginar que será difícil avanzar hacia el enfrentamiento efectivo de la problemática de fondo. El levantamiento de escenarios en los que se distingue a culpables de inocentes, no es precisamente tributario de una solución de fondo, la que debe ser emprendida desde el asumir responsabilidades por parte de todos los actores de la sociedad chilena.

Las brechas en los resultados escolares hablan de una educación que distribuye una calidad desigual entre los jóvenes del país. La temática no es nueva, de ella se viene hablando desde inicios de los 90.

Un observador con altura de miras no puede desconocer lo que se ha hecho en cuanto a apoyo a través de la discriminación positiva para otorgar recursos y a través de los fundamentos de la Reforma Educacional iniciada el 96 que hablaban, claramente, de una práctica pedagógica nueva, de: ‘no más de lo mismo’.

En estos días, los apresurados en declarar “agónica” a la iniciativa de reforma se olvidan de lo que ayer, un consenso nacional suscribió como tarea central; es decir, borran con el codo lo que escribieron con la mano y de paso eluden responsabilidad.

En ninguna discusión seria se ha planteado a la educación chilena como la panacea. Sus insuficiencias constan en sesudos informes y se han enfrentado con trabajo y políticas. Algunos datos así lo confirman: el presupuesto de la nación destinaba el año 90, quinientos mil millones de pesos; el 2004 superaba los dos billones; los resultados educacionales también evidenciaron avances; la cobertura escolar ha aumentado sostenidamente. Chile es reconocido como país que crece y compite en el mundo, pese a los problemas que exhibe en resultados de aprendizaje y en capital humano.

A esta altura, una pregunta para la reflexión. El debate sobre la LOCE y su modificación o la generación de algún decreto gubernamental ¿traerá el mejoramiento de la calidad de la educación?. A mi juicio, siendo importante discutirla y reformarla, no nos trae soluciones, pues la discusión de fondo aún no emerge con la fuerza necesaria.

Debemos preocuparnos de cómo seleccionamos administradores municipales, directores de establecimientos, de cómo dirigimos nuestros liceos y escuelas, de cómo utilizamos el tiempo escolar para que los jóvenes aprendan, de la relación entre perfeccionamiento docente y resultado, de la evaluación del desempeño docente, de la cuenta pública periódica de los establecimientos, del involucramiento de apoderados en la gestión y resultados de la escuela o liceo.
Tengo la certeza, que en estos temas encontraremos más respuestas de las que esperamos.

Víctor Schuffeneger Navarrete Magíster en Educación



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