Manuel García, Victor Jara Sinfónico y yo

Con sentimientos encontrados asistimos hoy a la función homenaje para Victor Jara, eramos las niñas y niños viejos quienes nos hacíamos presentes con lo coexistido, al siglo XXI . Tenía muchas ganas de estar ahí y estuve.

Ayer le comenté a una amiga de la buena nueva "Victor Jara Sinfónico" quedando sorprendida, pues no se había percatado del hecho histórico que sucedería en el Teatro de la Universidad de Concepción, el 10 de Noviembre a las 20 horas.
Con mucho ánimo y disposición llegamos al teatro de la Universidad de Concepción, para vivirnos a Victor Jara en concierto.
AL BALCÓN SE VA EL PUEBLO AHI NOS FUIMOS
Años que no visitaba el balcón del teatro, fui en los 70s con mi madre, en ese entonces partimos a ver una película, que se llamaba “Incendio en la Torre”, si mal no recuerdo. No aseguro que lo sea. Nos sentamos en las mismas sillas añosas de madera e incómodas de este viejo teatro, cuestión que no desmerecía lo que deseábamos oír en la voz de Manuel García, ésas canciones que bordaron nuestra infancia en tiempos de Allende y con Allende. Tiempo revolucionario, donde el pueblo hacia realidad el sueño de que podía ser posible un mundo justo socialmente.
En primera fila y con la rodillas casi en el pecho nos ubicábamos tratando de no perder equilibrio (estoy exagerando). La cosa era pasarlo bien. Arriba se vivía la expectación, cuantiosa gente mayor, mucha entrada liberada, los aperrados del pueblo, quienes conseguimos pagar la entrada éramos los más ansiosos.
Abajo semi lleno, no comprendo porque se regala tanta entrada si la gente no va,(se que la misma universidad regaló muchas) hubiese sido mejor que todos pagaramo un bajo precio para disfrutar del espectáculo, ojala se masifique no se puede disfrutar el tesoro ni hacer que brille desde lo lejos remitido a cuatro paredes, difiero con la organización.
PARA EL PUEBLO LO QUE ES DEL PUEBLO Y SIEMPRE...
Charagua, fue el comienzo y ahí se me atravesó la vida para recorrerla desde mi niñez recordando a "Tevito TV " en el spot tan característico de aquella época que aparecía en televisión nacional...se me vino a la mente Cucho Olivares y su mujer Mirella Latorre.

Era ponerse abrazar con el corazón aquellos momentos vividos con esperanza cuando Allende recorría Chile y el mundo era nuestro..
Con sentimientos encontrados vivimos la función homenaje para VICTOR JARA, éramos los niños adultos que nos hacíamos presentes con todo lo vivido, al siglo XXI.

Después del mítico Charagua se nos aparece Te recuerdo Amanda, nunca había experimentado la belleza de la letra recorriendo cada palabra, cada sentimiento, cada enseñanza que inspira al autor para musicalizarla ; mi Díos déjame agradecerte por la Creación en sí reflejada en el talento de Jara, hoy desarrollado en estos músicos, en el director en Manuel, el vocalista, cada ejecutor era pieza fundamental para el ensamble perfecto, oírles era un acto de amor. Te Recuerdo Amanda fue la segunda de la serie donde se realza el valor de las voces del coro femenino y al masculino. Después, siguió a esta; Cuando Voy Al Trabajo que simplemente nos hace ascender y atesorar aun más la obra realizada de este gran hombre que vive por siempre para la humanidad.
Manuel García, tiene un parecido físico enorme con Víctor Jara, lo vimos muy emocionado cantando, Un chiquillo que se atrevío, que se la jugó. Bien Manuel!!!
Esta obra tiene como director a José Dominguez y en los arreglos musicales a Carlos Zamora, el director de coro es Eduardo Gajardo
Luego vino El Cigarrito y nadie podía prescindir cantar en forma suave cada una de las sublimes letras tan admirablemente instrumentalizadas.
Qué Saco Rogar Al Cielo que fue intensa gracias al gran sonido de percusión. Manifiesto, es la obra que enamora y que nos familiariza con las convicciones y la música de Víctor. Con Plegaria A Un Labrador termina la Suite Nº1 con el aplauso cerrado de todos los presentes y con las ganas de corear el amén al final.
La Suite Nº2 comienza con La Partida, sigue con El Aparecido, donde los coros y el solista estuvieron tremendos.
Se nos vino Angelita Huenumán , observábamos que el vocalista Manuel García tejía imaginariamente con sus manos la canción; su voz era armoniosa muy limpia sin duda.
Paloma Quiero Contarte continuó para envolvernos de música, por cada instrumento, por las voces de más de 60 hombres y mujeres.
Luchín, ejecutada como canción de cuna, sin dejar que la percepción se abstrajese de la circunstancias de tantos niños que aguantan las injusticias sociales, narrada con cariño, candidez y desenvoltura.
El coro femenino brillaba con “Lo Único Que Tengo”. Quién me iba a decir a mí, que yo me iba a enamorar, cuando no tengo un lugar en la tierra.
La última canción distinguida fue “El Derecho De Vivir En Paz”, no dejo de centrame en Ho chi min y en su lucha contra el imperialismo gringo, un canto del pueblo oprimido, un acierto para culminar la obra.

El aplauso, la gratitud ,el reconocimiento se hizo poco ante tanta entrega de los artistas en el escenario, pues lo habían dejado todo. Me atrevo afirmar que este fue un hecho histórico en mi vida, y el de mucho de los presentes
Esto sucedió en Chile, Concepción, 10 de Noviembre,2006.