Opción por los más pobres

  • Diario de mujer



  • WERNER VÁSQUEZ VON SCHOETTLER

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    “Retomaremos nuestro origen: nosotros estamos aquí por los pobres, no es una opción excluyente (...), pero lo tenemos claro: nuestra opción preferencial es por los más pobres de este país y nuestro compromiso, erradicar la miseria’” (Telesur). Tajante afirmación del Presidente Rafael Correa.
    Frase que para los medios y para los grupos de poder carece de significación. Mientras la dizque “oposición” se devana el cerebro buscando estrategias para deslegitimar la voluntad del pueblo. Mientras los canales de televisión (en su mayoría) no pueden aceptar su derrota mediática/electoral -no olvidemos que es la sexta vez que pierden electoralmente esos medios-; mientras la supuesta izquierda “pura” se ha quedado muda con la “incontestable” victoria, es necesario reflexionar sobre esa re-afirmación del régimen.

    Han sido dos años de poner orden donde el neoliberalismo perverso hizo y deshizo de las instituciones estatales. Este reordenamiento institucional ha pasado por sendos conflictos a todo nivel. También hemos presenciado ciertos vacíos, omisiones, errores, pero que sumando y restando, el saldo es altamente positivo; positivo para las mayorías. Pero no positivo para las élites parasitarias -de viejo cuño colonial- las que se resisten a que sean los “otros”, los excluidos, quienes de una u otra forma son beneficiados. Ahora esos medios de comunicación, esos actores políticos, están en sus andanzas, intentando construir la oposición. Quieren construirla artificialmente, virtualmente, potenciando a los perdedores o a ciertos posibles asambleístas, que bajo el discurso de la moral perdida, pretenden dar lecciones al pueblo ecuatoriano, al que, por cierto, consideran víctima de la habilidad publicitaria del régimen.

    En este contexto, la afirmación del presidente Correa de retomar “nuestro origen” nos hace pensar en la profundización del proyecto político. Proyecto político que está marcado por una profunda convicción cristiana, por esa Iglesia de base, popular; identificada con la Teología de la Liberación, sin la cual no podemos entender el fondo ideológico de lo que ocurre en Ecuador y en América Latina.

    La opción no es excluyente pero hay una conciencia plena de que los más necesitados, los excluidos históricamente, los pobres -no como discurso estadístico- son la opción preferencial. Y esa preferencia no pasa por una moral de la pasividad, sino por una ética política activa, que lleva a la concientización (como decía Paulo Freire) de que los pobres se liberan a sí mismos y liberan a los otros. Leonidas Proaño fue claro al afirmar que la “paz se hace compartiendo”, sino hay ese compartir lo que habrá inevitablemente es violencia.

    La opción preferencial por los más pobres, es decir, “retomar nuestro origen”, significaría romper la dependencia, coadyuvar a la construcción del poder social-popular. “Más que cambiar de rumbo se trata de profundizar los cambios que ya hemos iniciado, hacerlos más radicalmente, más aceleradamente”, señaló el Presidente. Solo así la oposición fantoche será eso: fantoche. Fin a veintiocho años de estupidez. Ahora a revolucionarlo todo...

    Tomada de la edición impresa del 01 de mayo del 2009

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