Huir del discurso rancio de "lo permitido" y "lo prohibido" ¡Libertad que se aprende!
Diario de mujer personal Libertad que se aprende por Dolores Aleixandre. Hoy vivimos la fe en medio de un mundo de increencia, necesitamos una obstinada decisión para empezar a vivir ya en la clave de lo que la Palabra nos anuncia y fiarnos del que la pronuncia, más allá de cualquier comprobación inmediata por nuestra parte. Pero para eso hace también falta una buena dosis de libertad y de independencia de la opinión dominante y empeñarnos en ese aprendizaje vital, siempre inacabado de llegar a ser alguien abierto y dialogante con todos, pero con la tranquila firmeza de quien no teme expresar sus convicciones, más allá de la aprobación o desaprobación ajena. No es un algo fácil de conseguir ni de encontrarle “el punto” porque se pueden rozar las posturas integristas de quienes se sienten en posesión absoluta de la verdad y defienden con soberbia y dureza las propias seguridades. Pero, por otro lado, quien emprenda ese "itinerario espiritual", va a necesitar mucho temple y